¿Ya has aceptado que los emprendedores son una amenaza seria para tu mercado?
¿Podrías beneficiarte de recuperar tu espíritu emprendedor?
¿Estás dispuesto a asumir ciertos riesgos emocionales para conseguirlo?
Hasta hace unas cuantas décadas la forma habitual de hacer una presentación en público era usar un retroproyector y transparencias. Si ya sé que esto suena a antediluviano, pero lo cierto es que aún a mediados de los años ’90 esto todavía era algo habitual.
Soy consciente de que a más de uno este ejemplo le sonará más a clase de historia rancia, y tan poco familiar como las máquinas de escribir eléctricas, o los discos de 5 ¼”.
En cualquier caso lo cierto es que para evolucionar, las personas hemos tenido que aprender a desafiar lo conocido, y esto ha implicado potenciar nuevas habilidades como las de gestionar la incertidumbre, leer tendencias o entender si necesitamos perseverar en la implementación de una idea o pivotar.
De hecho estas fueron algunas de las cosas que probablemente hicieron los ingenieros de Microsoft para pasar de la tecnología del retroproyector a la transparencia virtual del Powerpoint.
Y es algo que también tiene que ver con los tres principios que me comentó en San Franscisco el CEO de Prezi, Peter Arvai. Por si no lo sabías Prezi es una de las tecnologías que más fuerte ha sacudido el todavía vigente paradigma del Powerpoint.
Recuerdo que cuando escuché a Peter contarme sus principios, me sonreí porque esas tres máximas que ellos adoptaron para conseguir el éxito y el reconocimiento del mercado, coinciden curiosamente con los tres últimos pasos de nuestro Modelo de Auto-Liderazgo Consciente.
Y es que aunque estos principios son fáciles de definir, no son tan fáciles de aplicar. Quizás por eso es más habitual verlos en emprendedores que en los profesionales que trabajan por cuenta ajena.
El primero de estos tres principios es Atreverte A Cuestionar Tus Supuestos. O como me gusta decir, a cuestionar tu paradigma actual.
Esto implica que estás preparad@ para poner en tela de juicio lo que crees que es cierto sobre una determinada forma de hacer. Y lo difícil viene cuando te toca cuestionar aquello que en su día fue un gran éxito, y que además aún te ofrece un alto nivel de certeza y posiblemente te proporciona un alto grado de reconocimiento profesional.
El segundo principio es el de Atreverte A Mostrarte Vulnerable. Si el anterior sonaba duro, este ni te cuento. Es de nuevo algo fácil de contar, pero difícilmente observable en un mundo empresarial en el que todavía hoy mucho jefe (que no líder) que sigue pensando que mostrarse vulnerable te hace débil.
En realidad, los pocos líderes que ya han comprendido la importancia de actuar de esta manera son los que han tenido el coraje para mostrarse como seres humanos que pueden fallar, que pueden equivocarse, y que sin embargo utilizan ese feedback que les da la realidad para aprender y crecer.
Saben que no se encuentran en posesión de la verdad, y que con su ejemplo dan permiso a su organización para practicar el “ensayo y … aprendizaje”. Son líderes que no necesitan utilizar los mecanismos de defensa que muchos usan para dejar de crecer, y que les hace decidir y actuar desde el miedo, en lugar de desde la confianza.
Y finalmente el tercer principio es quizás el más sencillo de aplicar, una vez que has conseguido hacerte los anteriores, o el que si pones en marcha en primer lugar te anime a aplicar los otros dos. Se trata de Trabajar Desde La Pasión.
Y es que cuando una persona trabaja desde su pasión, te dirá que lo que hace le llena tanto que incluso pagaría por ello. La pasión es sin duda el mejor combustible posible para los retos ambiciosos. Y es que si te paras a pensarlo, lo que te apasiona satisface un buen número de tus necesidades, independientemente de los resultados que obtienes. Este es en realidad el secreto para mantener el empeño en seguir haciendo lo que te motiva, lo que te llena, hasta alcanzar el nivel de dominio de la tarea, de la habilidad o de la disciplina que te lleve a conseguir los resultados que buscas.
Como ves no son principios difíciles de contar, pero no es habitual que en las empresas tradicionales (para distinguirlas de las Startups) te encuentres a perfiles profesionales que las practiquen.
Sin embargo, la buena noticia es que a poco que empieces a trabajar tu crecimiento personal y profesional, estarás preparándote para usar estos principios. Porque lo importante para hacerlo es actuar desde una actitud de crecimiento, y desde un nivel de confianza en ti y en tus capacidades, que te ayude a mostrar el coraje que te permita confrontar tus miedos y empezar a intra-emprender.
Confío en que a estas alturas del cambio de paradigma hayas tomado conciencia de la necesidad de convertirte en un intra-emprendedor y que muy pronto estés practicando estos 3 principios en su máxima expresión.
Por tus emprendimientos,
Matti