Si, ya sé que piensas que no tienes tiempo. Pero, ¿no tienes tiempo de verdad?, ¿o no aceptas que eres tú quien prioriza cómo usar las 24 horas que ya tienes cada día de tu vida?
Tu autodiscurso en tu profecía autocumplida. Tu inconsciente escucha lo que le cuentas y te trae evidencias. Te invito a contarte una verdad más “precisa”.
¿Y si te empiezas a decir: “tengo 24 horas cada día, y acepto que soy yo quien elige cómo las priorizo”?.
En el fondo eres tú quien en esas prioridades incluye hacer primero lo que te pide tu jefe, tu pareja, tus hijos, y todos el mundo; y al final eres tú quien deja tus prioridades personales para el final. ¿No?
¿Te das cuenta de la diferencia? En el primer caso (“no tengo tiempo”), estás en un discurso de Víctima. En el segundo (“yo priorizo”), en el de Protagonista. En el primero no asumes responsabilidad. En el segundo si.
¿Duele? Sí. Pero es lo que pasa cuando aceptas la responsabilidad (sobre “cosas”) de la que hasta ahora habías abdicado.
En este video te muestro un ejemplo de cómo saco yo tiempo.
Por tus 24 horas diarias,
Matti Hemmi